MILF s, una figura de la cultura pop que ha impulsado el crecimiento exponencial del género H en los últimos 10 años. Según Google Trends, este interés ha aumentado notablemente entre 2019 y el presente año, periodo marcado por la pandemia. Además, el creciente interés de diversos sectores ha contribuido al consumo de este tipo de material.
En este articulo vamos a descubrir cual es la psicología detrás de esta preferencia por parte de adolescentes y adultos jóvenes. Comenzamos!
¿Qué es una MILF?
Para entender un poco más de que va el rollo, miremos de donde parte todo. El termino «MILF» proviene de una sigla en ingles, la cual significa «Mother I’d Like to F*ck», que en español c traduce: «Madre que me c*geria».
Mirando un poco más allá de lo sugerente de su traducción, este término en su uso normal es un poco más discreto y alude a aquellas mujeres sexualmente atractivas que fueron madres hace tiempo y pasaron los 40 años. En palabras mas informales es un término similar al de «madura», sobre todo cuando el que usa el término desconoce si la mujer a la que se refiere es realmente madre.
Orígenes
El término nació en la década de 1990. Uno de los primeros registros en donde se empleó este término se remonta a 1995, año en el que se encuentra registrada una publicación dentro del portal «Google Groups» sobre la revista Playboy en donde el usuario «ChiPhiMike» comenta que algunas personas en Nueva Jersey usan la palabra «MILF» para referirse a «Madre que me f*llaría»
Posteriormente el término se popularizó a finales de los años 1990 con el filme American Pie (1999), donde el personaje de John Cho usó el término para referirse al personaje de Jennifer Coolidge, Jeanine Stifler
De acuerdo a el sitio P*rnhub, durante el 2021 la categoría «MILF» fue la segunda mas buscada, detrás de «japonesas», respaldado por la constante producción de este material, lo cual demuestra un notorio interés por parte de un publico especifico.
Psicología masculina detrás de una MILF
A menudo cuando observamos a las mujeres que representan el interés intimo del prota podemos encontrar comúnmente uno de dos arquetipos. El primero lo vemos en la ubicamos en la MILF dominante y el segundo en la MILF sumisa. Abordemos cada uno un poco mas a profundidad.
MILF dominante
Al centrarnos en el arquetipo de la MILF dominante, encontramos ejemplos de personajes que reflejan tanto dominio como poder sobre algo o alguien. En estos casos aludimos a la representación de las jefas, docentes, directoras, la madre de algún amigo (mas adelante hablaremos un poco de lo que es el complejo de Edipo), incluyendo cualquier otra figura de autoridad o superioridad que se te pueda venir a la mente.
Siguiendo los patrones que se evidencian cuando aparecen estas denominadas «Fem Fatal», se puede apreciar la inversión de los roles de genero convencionalmente aplicados en la sociedad en que tradicionalmente el hombre es el quien domina y la mujer es sumisa.
Muchas veces durante las relaciones sexuales se evidencian las fantasías y roles de poder que tienen los seres humanos. En ese orden de ideas, enfocándonos en el caso puntual de este arquetipo, es el hombre quien asume el rol de «figura inocente e indefensa» durante el acto como tal, apoyándose en la base en donde este arquetipo de mujeres al ser retratadas con una personalidad firme y dominante, es quien guía y da la pauta para el desarrollo del encuentro, dando otro enfoque a lo que usualmente estamos acostumbrados a ver.
Y, ¿En nuestro día a día?
La frase «Me gustan grandes para que me peguen», que tanto ya hemos escuchado en muchas ocasiones, reflejan claramente los casos en que se ejerce una clara dominancia de dichas mujeres sobre sus «victimas inocentes». Y es que el «factor experiencia» que tienen las MILF influye en una proporción increíblemente alta, puesto que se retratan como mujeres que debido a su edad ya cuentan con toda una vida de tras de ellas y no tienen miedo a abrirse, explorar y enseñar cosas que, dentro de esos contextos, los hombres jóvenes retratados desconocen.
Y por si no fuera poco, estos casos reflejan muchas veces una gran inseguridad que un amplio porcentaje de hombres actualmente pasan: «Ellos son los que tienen que dar el primer paso», debido a que culturalmente el peso de ser el aguerrido o propositivo recae en el varón, el cual debe saber «llegarle a una chica» para posiblemente intimar con ella. Estas mujeres experimentadas que no tienen cohibiciones para dar el primer paso, cumplen la fantasía en donde se facilita este «cortejo». Dicho de otro modo, hacen el «trabajo sucio» por los hombres.
Pero vamos un poco mas allá. En algunas ocasiones estos vestigios de inseguridad pueden deber su origen a que en algún punto en nuestra niñez presentamos cierto nivel de carencia afectiva de una figura materna. En ese orden de ideas, ¿Esto quiere decir que al tener gusto por las MILF se tiene alguna fijación por ese tipo de cariño materno? Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, nos presenta «El complejo de Edipo» que seguramente no puede ayudar con esta respuesta.
Resumiendo la historia un poco: Edipo, hijo legitimo del rey de Tebas, mata a su padre quedándose con el puesto de rey y desposando a Yocasta, su madre, de la cual se había enamorado por distintos factores. Él, al ser criado lejos y desconociendo totalmente la predicción dada al Rey de Tebas (en donde presagiaba esta situación) este no los reconocía como sus progenitores reales, así que todas estas acciones partieron desde la ignorancia y el desconocimiento. Si quieres conocer un poco mas de esta historia, da click aquí.
Esta ignorancia y desconocimiento funciona a manera de metáfora, en donde representa que todos hacemos distintos procesos de manera involuntaria, es decir, sin intencionalidad fija. Así que, basándonos en lo anterior, durante las primeras etapas del desarrollo humano vemos a esa figura materna como una persona que nos brinda instintivamente protección y seguridad, dos aspectos que se proyectan al materializarlos en ese gusto por las mujeres maduras y si en tu infancia pasaste por procesos de carencia afectiva, inconscientemente se estaría buscando aprobación y validación reflejadas en las MILF.
MILF sumisa
En contra posición encontramos al arquetipo de la MILF sumisa, en donde podemos apreciar un patrón un poco mas apegado a los roles tradicionales de genero. En estos puntos podemos encontrar a la ama de casa frustrada, la secretaria, la jefa o docente, en donde su figura de poder se va a ver opacada con el arquetipo del hombre que posee el «peinado legendario», el hombre con comportamientos a los que popular se le atribuye de «fuck boy», quien va a ejercer dominio sobre ellas.
Y una vez mas las fantasías de poder entran en juego durante estas situaciones, apelando de nuevo al sentido de superioridad y dominación, pero esta vez siendo la figura masculina la que ejerce mayor presencia, atribución que, como ya se mencionó, es algo mas común en las dinámicas sociales en la actualidad. Así como en el escenario anterior de la MILF dominante, durante la ejecución de este arquetipo la figura masculina es quien subyuga esa figura femenina de poder, la cual cae inevitablemente presa de sus deseos primitivos.
El panorama en el cual se plantea el sometimiento y desencadenamiento de la lujuria de figura femenina que desde un principio transmite desdén, indiferencia o que sencillamente posee otro nivel de madurez, capacidad de independencia junto con demás facultades inherentes a la edad y la experiencia, engloban el sentido de superioridad que buscan transmitir a través de los ojos del protagonista en cuestión. Este tipo de tendencias son las que mas predominan en el mercado y la demanda actual en lo que respecta a ese tipo de contenido, debido a que algunos buscan y les gusta sentirse superiores frente a esas figuras autoritarias.
Colocándolo en cierto modo retrospectivo, un alto porcentaje de los hombres logran empatizar debido a que la gran mayoría en algún punto pasamos por el bullying en el colegio, preparatoria o cualquier entorno social que implicara un cierto tipo de relación directa con un grupo de personas, hace que nazca la presencia de un hombre con características populares atribuidas a un perfil de alguien «Fuck boy» (una persona fuerte, decidida, en cierto modo egoísta, carácter fuerte, que mantiene todo en control) logra que el espectador se proyecte con el fin de llenar esa indisposición e impotencia que le representaba ser minimizado en esas situaciones pasadas.
Pero no me malinterpreten, no estoy diciendo que el ser «Fuck boy» es el deber ser de cada uno de los hombres, debido a que muchos de estos comportamientos no son sanos para una una persona socialmente funcional. Eso si, es importante hallar un punto medio en el cual no es opción dejarte intimidar o reprimir por alguien que no sabe como canalizar sus inseguridades.
Conclusión
En muchos aspectos de la vida incluido en el sexo, las dinámicas de poder están presentes en todo momento y las MILF son una clara representación de como estas interacciones pueden desencadenar una amplia gama de prácticas, fetiches e inclinaciones que aunque no lo creamos, poseen trasfondos psicológicos internos muy interesantes. Asimismo la forma como cada individuo decida vivir su vida privada es decisión personal y respetable, puesto que no hay un parámetro donde se señale un umbral. Básicamente, mientras no cruces el limite de la integridad física o mental, adicionado con el respeto hacia el otro individuo, eres libre de vivir como tu desees sin que nadie te juzgue, critique, incluso señale por lo que hagas y te guste.