Hola gente! soy Kazuma y te quiero preguntar: ¿Cansado de los típicos animes con tramas recicladas, protagonistas con complejo de mesías y fanservice innecesario hasta en las escenas de pelea? Yo también. Por eso vine a hablarles —con mi usual sabiduría, claro— de una joya animada que llegó sin hacer mucho ruido, pero terminó siendo uno de los mejores animes originales que vi en años: Buddy Daddies.

Este no es otro isekai, ni tampoco una historia de instituto con chicas mágicas que gritan ataques con nombres impronunciables. Es Buddy Daddies, una serie que mezcla acción, comedia, drama y una dosis sorprendentemente emotiva de paternidad improvisada… ¡Y todo eso con sicarios de por medio! Sí, leíste bien.
¿De qué trata Buddy Daddies?
La historia gira en torno a Kazuki Kurusu y Rei Suwa, dos asesinos a sueldo de élite que, por esas cosas de la vida (y porque el destino tiene un sentido del humor muy retorcido), terminan cuidando a una niña de cuatro años llamada Miri Unasaka, hija de uno de sus objetivos.

Lo que comienza como un favor temporal se transforma poco a poco en una verdadera familia. Y es aquí donde Buddy Daddies brilla: no intenta romantizar ni edulcorar la vida de los asesinos, pero tampoco cae en el drama fácil. En su lugar, construye una narrativa honesta, humana y emocionante, todo mientras explotan autos, disparan rifles y huyen de mafias.
¿Qué hace tan bueno a Buddy Daddies?
Como alguien que ha sido explotado laboralmente por diosas inútiles, puedo decirte que criar a un niño probablemente sea más difícil que matar demonios o lidiar con Aqua. Y es esa lucha entre ser sicarios despiadados y padres primerizos lo que hace de este anime algo especial.
1. Desarrollo de personajes impresionante
Cada uno de los protagonistas tiene un arco bien construido. Kazuki es el “papá divertido y responsable”, que arrastra una tragedia personal que se va desvelando con sutileza. Rei, por otro lado, es el clásico tipo frío y letal… pero con un corazón que se derrite frente a una niña con ganas de cantar karaoke.

Ambos evolucionan de forma creíble. No es un cambio de la noche a la mañana. Es gradual, torpe, caótico, como en la vida real. Y eso lo hace poderoso.
2. Miri, la verdadera MVP
Hablemos de Miri Unasaka, la niña más adorable del anime desde Anya (Spy x Family). Pero ojo: Miri no es solo “cute”. Es creíble, molesta, ruidosa, pero profundamente encantadora. Tiene momentos que te harán reír, otros que te harán llorar… y sí, probablemente quieras adoptarla también.
3. Animación y dirección de primer nivel
Buddy Daddies fue producido por P.A. Works y distribuido por Aniplex. Y se nota. La animación es fluida, con escenas de acción bien coreografiadas, fondos con mucho detalle y expresiones faciales impecables. La dirección sabe cuándo acelerar y cuándo dejarte respirar.
4. Banda sonora emocional
La música compuesta por Katsutoshi Kitagawa es simplemente perfecta. Cada pieza acompaña el estado de ánimo de los personajes sin invadir la escena. El opening y ending son dignos de playlist, y sí, Miri tiene su momento musical inolvidable.
5. Temas que importan
Más allá de las balas y las misiones, el anime explora la importancia de los lazos familiares, la redención, la paternidad involuntaria y la posibilidad de cambio. No es un panfleto moral, pero tampoco es superficial. Te hace pensar. Y eso, en este medio, no es poca cosa.
¿Por qué deberías ver Buddy Daddies?
- Porque es una historia cerrada, completa y bien escrita, sin necesidad de una segunda temporada.
- Porque es un anime original (no basado en manga o novela ligera), algo que escasea últimamente.
- Porque demuestra que la masculinidad también puede ser ternura, protección y cariño sin perder fuerza.
- Porque combina humor, acción y emoción en dosis perfectas.
Conclusión final
Buddy Daddies es ese tipo de anime que no sabías que necesitabas hasta que lo terminas y te deja el corazón lleno. Como Kazuma, alguien que ha sido víctima de muchas decisiones cuestionables (y de una diosa que no lava los platos), puedo decirte que este anime vale cada minuto.
No todo anime necesita magia, multiversos o harems. A veces, solo hacen falta dos sicarios, una niña encantadora y una historia con alma.

Calificación: 10/10 – “Kazuma Approved”